jueves, 23 de junio de 2011

¿Por qué admiramos a las celebridades?


Muchas veces me he preguntado esto cuando siento gran estima hacia algún artista de la música y la actuación.

Analizo a las personas que admiro y luego empiezo a hacer comparaciones entre los fanáticos de esa misma figura y busco similitudes con mi persona. O veo a fanáticos de artistas que yo no admiro y me pregunto qué le ven y por qué yo no siento la misma afinidad que ellos.

Afinidad, sintonía, empatía, pueden ser las claves para entender que nos cautiva de un estilo, una voz, una manera de expresarse a través de un instrumento, un rostro, un lenguaje corporal en un escenario.

Pero regreso al mismo punto de partida... ¿Por qué son seres especiales?

¿Porque saben vivir la vida? ¿Acaso Llevan vidas ejemplares? No necesariamente.

Mucha de la gente que admiro está presa de los vicios, o no tienen su vida en orden. En realidad, muchos viven de escándalo en escándalo.

Entonces... ¿Tienen una personalidad encantadora? No mucho, algunos de ellos han decidido exponerse demasiado en Twitter, dejando ver sus maniáticas debilidades, inseguras posturas, egos inflamados, iras incontrolables, entre otros vicios de sus caracteres caprichosos.

¿Acaso comunican algo trascendente? ¿Profundo? ¿Importante? A veces sí, a veces no.

Sin entrar en la complejidad de una investigación neurológica sobre el gusto y el placer que proporciona lo estético, siento que lo que realmente admiro de ellos es su compromiso con ellos mismos hacia su proyecto de vida. Su visión y su misión de lo que quieren lograr. Su esfuerzo por no parar y entregar algo nuevo y creativo en cada una de sus producciones.

A los artistas, más que a los demás mortales, no les da vergüenza destaparse, sublimar, enseñar sentimientos, emociones, y eso hace que nosotros conectemos con ellos. En otras palabras, ¡No les da pena hacer el ridículo!
En su expresión - sea voz, instrumentos, baile, deporte -, buscan ser únicos, brillantes, capaces, y eso hace que trasciendan en mí. Mucho tiempo me tomó comprender que el poder que tienen ellos también lo tengo yo... y tú, y él y ella.

Probablemente no tenemos un talento artístico, pero todos tenemos tesoros que enseñar. Tenemos la capacidad de crear obras increíbles en nuestro rubro. Podemos, al igual que las celebridades, ser prósperos, reconocidos y admirados.
Y si bien hay muchos aspirantes a la celebridad x la celebridad, hay grandes artistas que buscan primero ser mejores cada día y luego logran la fama como una consecuencia de ser buenos.

Naturalmente, veo el papel que tienen los medios masivos de comunicación y la redes sociales en la construcción de la fama, pero también veo cómo muchos héroes de ayer son los villanos de hoy, y veo la inconsistencia, la levedad y la banalidad de sus mensajes para contribuir a un mundo mejor.

Hoy por hoy veo artistas que admiraba de niño, de adolescente y aún como adulto, y si bien con algunos ya no siento lo mismo que sentía al escucharlos, todavía siento admiración por lo que lograron en mí y rescato de su historia la historia mía, ¡Ellos también son parte de mi vida!

Y agradezco el poder entender que yo también soy una celebridad, porque tengo un Creador que me hizo único, con una voz y un mensaje especial, que puedo crear universos y realidades mágicas y maravillosas, y que tengo una visión de mi felicidad y que soy consciente de cada acción y movimiento en pos de ese objetivo.

Mejor dicho, doy gracias por ser fanático de los artistas.

¿Y tú qué piensas?

miércoles, 22 de junio de 2011

BoomOnLine.com - Pablo Milanés actuará en el American Airlines Arena en Miami, el sábado 27 de Agosto

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viernes, 17 de junio de 2011

Conciertos en Miami ¿Hay cama pa' tanta gente?


Es cierto que Miami ya no es aquel pueblo perezoso de los años 80 & 90 donde el vaho, el calor y la humedad hacían que el verano se sintiera más como una película en cámara lenta, asfalto incandescente, y barbacoas de familias con música de Hansel & Raúl, Chirino, Roberto Torres o Carlos Oliva y Los Sobrinos del Juez emanando de algún solar y donde la única esperanza de entretenimiento llegaba con el "High Season" turístico de invierno, con hoteles llenos y clubes nocturnos como único destino posible, que abrían hasta altas horas y que eran epicentro de grandes locuras que al día siguiente se veían como eso: grandes locuras.

Ya este pantanal urbanizado que había caído en el terrible estigma de ser lugar de "mármol" - entiéndase mar & mall-, ha ido cambiando pues las nuevas generaciones – y las viejas que lo han pedido por años-, exigen una multiplicidad de maneras de entender el entretenimiento.
Y si bien los conciertos, recitales o directos - como quieran llamarle-, han sido pan de cada día en esta ciudad, este año 2011 en la música latina hemos experimentado el advenimiento de una oferta de artistas como nunca había visto yo en los 20 años que llevo viviendo aquí, y miren si yo he ido a conciertos.

Es verdad que hemos tenido a grandes como Serrat, Soda Stereo, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, Jorge Drexler aquí, ¡Pero han venido en años distintos!

Pero pensar que un mismo lapso docemesino tengamos a Rubén Blades, Pablo Milanés, Andrés Calamaro, Manu Chao, Joaquín Sabina y ¡Posiblemente a Charly García!

¡No manches! como dijo el mexicano.

Ojo, no he mencionado otros conciertos insólitos que no dejan de llamar la atención como El Reencuentro de Menudo -para las púberes ochenteras-, Calle 13 para los púberes más intelectuales de hoy. Hombres G & Enanitos Verdes, Maná, Marc Anthony, Cristian Castro, Carlos Varela y muchos más.
El teatro y la comedia hispana también han agarrado mucha fuerza gracias a la apertura de teatros por parte de aguerridos empresarios.
Saber de tanta actividad en la subestimada Capital del Sol me llena de júbilo pero me preocupa al mismo tiempo. Sé que no hay bolsillo para tanto antojo y la verdad, nuestro mercado es grande, pero no sé si tanto. Me refiero a este tipo de artistas de corte más alternativo.
Y volvemos a la pregunta de por qué son alternativos. ¿Simplemente porque no suenan en radio?

Es fácil ser un promotor de conciertos cuándo tus artistas suenan en la radio.

Pero si no suenan, ¿Qué haces? Afortunadamente la era digital nos facilita las cosas a la hora de diseminar la información a la gente interesada. Aún así nos cuesta trabajo desligarnos de una era de hegemonía de los medios tradicionales de comunicación, donde todavía le damos autenticidad o legalidad a lo que nos dicen por ahí.

El reto es grande. Ciudades como Nueva York, México DF, Buenos Aires o Madrid ofrecen grandes y variados conciertos, ¡Incluso en el mismo día!
Y creo que lo que buscamos es parecernos a esas grandes urbes. Si bien muchos venimos de ellas, en el fondo queremos que Miami sea algo distinto a un balneario lleno de ofertas en compras, diversión y entretenimiento turístico. Nada de malo con eso, es sólo que aquí también vivimos residentes que soñábamos con algo diferente a los juegos de beisbol, el festival de Calle Ocho o los congestionados y calurosos festivales de independencia de cada país.

Más allá de las calidades de los artistas que aquí mencionamos, recordemos que los directos son la mejor fuente de ingreso de artistas y gente que se dedica a la música. Desde Promotores, managers, agentes, sonidistas, electricistas, publicistas, transportistas, hoteles, imprentas y medios de comunicación.

Así que no es sólo entretenimiento. Los conciertos son una gran fuente de ingresos para varios sectores y permiten que artistas establecidos puedan seguir viviendo de lo que disfrutan y saben hacer.

¿Pero qué pasa con los nuevos talentos? Los que tienen algo que expresar pero nadie cree en ellos porque no suenan en la radio. Ya son muchos los promotores que se quejan de un vacío generacional muy grande, pues los dinosaurios que siempre funcionaron se hacen cada vez más viejos, los Julio Iglesias, los Dyangos, los Raphaeles y demás glorias de otrora y sus públicos son menos y las estrellas emergentes de la región no suenan en Miami salvo si son de géneros como el reggeaton o son de la extrema pop.

El tema de la radio musical en Miami ya lo tocaremos, si es que vale la pena y no ha desaparecido cuando volvamos a prender el dial.
Por lo pronto, tenemos conciertos señores, y hay para escoger, así que hagan sus cálculos, bájenle al consumo de comida y cine chatarra para ahorrar un poquito y venir a presenciar música en vivo.

¡El mejor regalo de los dioses!

miércoles, 15 de junio de 2011

http://bit.ly/mGeLMn



MANU CHAO: La Ventura
Miami debut concert
Friday, September 9th -- 7PM
Klipsch Amphitheater at Bayfront Park, Downtown Miami
Manu Chao online http://bit.ly/mGeLMn

jueves, 2 de junio de 2011

Pablo Milanés, otro capítulo de polarización en el exilio


Se ha conocido que Pablo Milanés cantará en Miami como parte de su gira por Estados Unidos. Así es, el exponente de la Nueva Trova cubana ha obtenido una visa para venir a este lado del charco con miras a dar conciertos.


De nuevo, el promotor del espectáculo es el cubano Hugo Cancio con su empresa Fuego Entertainment, el mismo que trajo a Silvio Rodríguez el año pasado y a otros artistas residentes en la isla como Los Van Van, Paulito FG y más.

Se encienden, por consiguiente, y de nuevo, los ánimos en la polémica de si es justo que venga un "aliado de la revolución", un "partícipe de un régimen autoritario", un "cómplice de los Castro". Atención que estoy colocando entre comillas.


También están los que defienden al cantautor como "artista y nada más que eso", "ídolo de Latinoamérica, por lo tanto libre de asociaciones políticas", "figura clave de un movimiento artístico histórico como La Nueva Trova y nada más que eso". También lo pongo entre comillas.


En el pasado defendí los conciertos de Silvio y otros artistas provenientes de Cuba, como también la jornada emprendida por Juanes y otros artistas para tocar en Cuba en el tristemente célebre concierto Paz Sin Fronteras.

Creo que es mejor, defender la libertad, por más doloroso que sea en este caso, de permitir que vengan personajes controversiales, a cerrarles las puertas, pues se es grande cuando exhibes nobleza y voluntad de concertación frente a las polarizaciones.


Ya sé: Me van decir ingenuo, inocente, ignorante - por pretender unir situaciones del reino de lo político y lo social, con asuntos humanísticos, y más que eso, espirituales-. Que no he sufrido la opresión del régimen, que yo sí puedo volver a mi país de origen cuando quiera.


No es mi intención lucir como Lennon, Ghandi o la Madre Teresa. Lo que pasa es que yo también quiero ver caídos todos los regímenes totalitarios del mundo y todo intento de control de parte de cualquier núcleo de poder -esté donde esté-. Y creo que demostrando tolerancia y apertura a todas las corrientes artísticas - e ideológicas -, podemos dar ejemplo de grandeza como es ya característico de este país (EUA).


Sé que a Pablo le va a ir bien. Tiene fans de todo Latinoamérica además de muchos cubanos que han decidido enterrar los resentimientos para concentrarse sólo en la música creada por este grande de la poesía, la voz y la guitarra.

Para muchos de nosotros, sus canciones representan una época de nuestras vidas, como lo han sido las de artistas gringos, europeos y de cualquier género.


Sé también que hay un tema de dinero, de negocio de por medio. No es censurable querer ir a un lugar donde tu música se escucha y donde se requiere de tu presencia a cambio de un caché. La música y el arte en general siempre ha estado pignorado a las leyes del mercado. No vamos a hacernos ahora los abanderados de "el arte x el arte". Estoy seguro que Cancio sabrá por qué hace sus cosas. Pero, entre ellas, creo que está el dar otra patada a la puerta de la intolerancia para que se abra de una vez por todas. Allá y acá.

En fin, que estaremos consumiendo más de la controversia con la fauna mediática de Miami, por que eso sí: la venida de Pablo Milanés viene como anillo al dedo para facturar, y que mejor que eso para elevar los ratings.


¿No les parece?